El cantante que acabar de iniciar en su tierra natal, Almería (sureste de España), su primera gira en acústico, ha afirmado que el público podrá ver en su nuevo espectáculo, "más minimalista" y con todas sus canciones "absolutamente" versionadas, "un David totalmente diferente".
En una entrevista, Bisbal explicó que esta gira estaba pensada, trabajada y deseada desde hace "muchísimo tiempo".
El cantante, uno de los artistas españoles con mayor proyección internacional, tiene previsto llevar su nueva gira, "David Bisbal Acústico", por algunas de las principales ciudades españolas antes de dar el salto a Latinoamérica, donde cuenta con un gran número de seguidores, y también a algunos países europeos.
Bisbal aseguró que se trata de un "reto" para él, porque afronta un espectáculo "muy diferente" a los ofrecidos en las giras anteriores, para el que se han versionado "absolutamente" las canciones de su repertorio con la intención de "dar un giro" a su música.
El almeriense admitió que "necesitaba este sonido nuevo, más minimalista y acústico", para ofrecérselo a su "gente". Todo ello hará que el público encuentre "un David totalmente diferente, que nunca antes había presentado en concierto", con el "deseo" de que "a la gente le guste al menos igual que el David de siempre".
La primera parte de la gira recorrerá durante tres meses los teatros y auditorios de algunas de las principales ciudades españolas, y en julio viajará a Latinoamérica para visitar países como Argentina o México.
Después, en el mes de octubre, volverá a España para continuar con su periplo musical, momento que aprovechará para grabar un DVD que pondrá a la venta de cara a las Navidades, y que podría servir de celebración de sus diez primeros años de carrera en solitario.
El artista reconoció que, ni con "una bola de cristal" podría haber imaginado llegar tan lejos en su carrera artística, pero se mostró "muy agradecido" y aseguró que tiene ganas de "seguir trabajando duro".
El cantante prevé prolongar su gira, que también pasará por algunos países europeos, hasta principios de 2012, y tal vez entonces comience a "crear nuevas canciones y a trabajar en un nuevo proyecto" para presentarlo a finales de ese año o principios de 2013.
Bisbal, que se mostró "contento" de enfrentarse a un "reto, algo diferente", aseguró no obstante que su nueva gira va a ser "dura", porque le va a "agotar psicológicamente".
En un concierto eléctrico, explicó, "agotas mucha energía" por los instrumentos y el público, que hacen que "te vayas adelante", y "acabas sudando y con las energías por los suelos". Sin embargo, "la energía que se pierde en el acústico es diferente, es más psicológica, más mental, porque tienes que estar concentrado al cien por cien".
Bisbal ofreció ayer el primero de los tres conciertos consecutivos programados en el Auditorio Maestro Padilla de Almería, donde sorprendió con los arreglos de algunos de sus grandes éxitos, como "Ave María", "Al Andalus", "Quién me iba a decir" o "Sin mirar atrás".
Además interpretó conocidas canciones de amor de otros artistas, como Joan Manuel Serrat o Alejandro Sanz.
Acompañado de una cuidada instrumentación, formada por un piano de cola, violines, violonchelo, contrabajo, guitarras acústicas y españolas, percusión e instrumentos de viento, Bisbal hizo gala como nunca de su excelente voz en un ambiente íntimo y elegante
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